PAUL es un filtro de agua para el suministro rápido de agua potable, ya sea en zonas de desastre o en zonas rurales subdesarrolladas. El dispositivo filtra los patógenos del agua, la hace potable y ofrece una protección eficaz contra el cólera, la fiebre tifoidea y otras enfermedades infecciosas. PAUL puede ser transportado por una sola persona como mochila a zonas remotas, ya que sólo pesa 20 kg.
PAUL filtra al menos 1.200 litros de agua al día y puede abastecer hasta 200 personas.
El funcionamiento del filtro es sencillo. El agua sucia se rellena en la parte superior, después de unos minutos el agua se puede sacar del grifo de salida. El dispositivo funciona de forma fiable durante años sin consumo de energía, productos químicos o aditivos. Es extremadamente robusto y no tiene partes móviles. Como manual hay pictogramas simples, adecuados también para personas analfabetas. Con estos pictogramas cualquiera puede manejar el dispositivo. Por lo tanto, ofrece la ayuda ideal para la autoayuda.