Las sondas de fuga de la serie PUK / PUKK se utilizan junto con una evaluación adecuada para el control de fugas de productos eléctricamente conductores.
El detector de fugas está diseñado para una amplia gama de aplicaciones. La conductividad, incluso de contenidos agresivos, a partir de 1 μS/cm se registran a temperaturas de proceso de -20 ° C a +60 ° C.
Una vez que el material de relleno eléctricamente conductor forma una conexión entre los electrodos, fluye una corriente medible, lo que provoca una reacción de la unidad de evaluación conectada.
Mediante el uso de una tensión alterna se evita la corrosión del electrodo y la descomposición electrolítica del contenido.
En el aparato se puede instalar un módulo adicional (módulo de diodos LBM) para el control de la línea en la carcasa. En caso de rotura de la línea entre la sonda de fugas y una evaluación adecuada, la evaluación puede emitir una alerta.
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