Desde 2004, el Modelo 2010BR ha sido el líder indiscutible del mercado, el analizador de trazas de oxígeno para áreas peligrosas estándar de la industria. A lo largo de los años se ha ido perfeccionando hasta el punto de que ahora proporciona todas las funciones que pueda necesitar, y muchas que no se le habían ocurrido, en un paquete compacto y de fácil instalación y bajo coste. Muchos miles de estos analizadores están funcionando según las especificaciones en los entornos más duros de todo el país.
Los analizadores de trazas de oxígeno son esencialmente detectores de fugas. El bloque de celdas patentado por AMI permite construir el analizador casi sin posibilidad de fugas internas, con un volumen mínimo y con acceso al sensor del panel frontal. Todos los componentes de la manipulación de muestras - el caudalímetro, la válvula de aguja y una válvula de selección de cuatro vías de muestra/span/ff - están integrados en un bloque metálico sólido. Las conexiones entre ellos son pasadizos taladrados. El resultado es un sistema de muestreo altamente fiable con todos los componentes necesarios y un tiempo de "bajada" muy rápido - cuando se reemplaza un sensor, o se calibra en el aire con una exposición de 1 minuto (a 70°F), se tarda aproximadamente 15 minutos para que descienda por debajo de 10ppm. Los analizadores de la competencia suelen tardar horas.
El sensor de oxígeno AMI es intrínsecamente más rápido que los sensores de la competencia debido a su cuerpo metálico y a su gran área de electrodos activos. El sensor T2 estándar también es naturalmente resistente al sulfuro de hidrógeno hasta 10ppm H2S durante su vida útil garantizada, mientras que el T4 es capaz de resistir hasta 500ppm H2S, sin necesidad de material de lavado y, por lo tanto, sin problemas de mantenimiento o fugas.
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