La carretilla elevadora TW35 es un modelo hidrostático capaz de elevar 3.500 kilos de peso a una altura de seis metros. Tiene dos opciones de motor térmico en función del lugar de uso de la carretilla.
La apuesta por la configuración de motor intrarrueda determina el diseño del conjunto de la máquina. El resultado es un vehículo sin puentes diferenciales, o lo que es lo mismo, más ligero; con menos componentes y menor tamaño conservando la capacidad de carga. La mejora con la introducción de esta motorización se puede comprobar comparando las dimensiones de la TW35 y su peso con la carretilla TH350 que tiene la misma capacidad de carga pero carece de motores distribuidos.
Esta reducción de componentes tiene como consecuencia directa el ahorro tanto en labores de mantenimiento como en repuestos. La segunda derivada es la rentabilidad. En un vehículo con motores intrarrueda el TCO y coste por hora de trabajo es hasta un 35% inferior al de una carretilla de diseño tradicional con puentes diferenciales.
La respuesta de la TW35 sobre terrenos complicados no tiene comparación posible con ninguna otra máquina. Ya sea sobre nieve, hielo, baches, charcos o lodazales el bloque antipatinaje que coordina instantáneamente el esfuerzo de cada motor intrarrueda, distribuye la energía que debe llevar a cada rueda garantizando el agarre y transmitiendo con mayor eficacia la energía del motor al suelo.