La máquina de prueba de choque térmico climático se utiliza para probar la capacidad de la estructura del material o los materiales compuestos para soportar los cambios ambientales continuos entre temperaturas extremadamente altas y bajas durante un corto período de tiempo, y por lo tanto comprender los cambios químicos o daños físicos causados por la expansión del calor y la contracción del frío en el menor tiempo posible. Es aplicable a metales, plástico, caucho y electrónica, entre otros materiales. El resultado de la prueba puede utilizarse como referencia o base para la mejora del producto.
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