Las bolsas filtrantes de malla proporcionan una filtración superficial, un mecanismo de "tamizado" que hace que las partículas de tamaño superior al de los poros del medio filtrante queden atrapadas en la superficie del mismo. Son excelentes para eliminar partículas sólidas indeformables y no presentan migración de fibras.
Existen dos tipos de bolsas filtrantes de malla :
Las mallas monofilamento tienen una estructura tejida de filamentos simples termofijados para obtener un micraje preciso y una gran resistencia mecánica. Las aplicaciones típicas incluyen pinturas, tintas, resinas y otros tipos de revestimientos en los que es necesario un micraje absoluto específico. El polímero más común es el nailon, pero también podemos ofrecer monofilamento de polipropileno, poliéster y fluoropolímero cuando la compatibilidad química y/o la temperatura máxima de funcionamiento de una aplicación restringen el uso del nailon.
La clasificación en micras oscila entre 1 y 1.500, dependiendo del tipo de polímero.
Las bolsas filtrantes de malla de monofilamento se fabrican en condiciones seguras para los alimentos y sin silicona.
Las mallas multifilamento son una opción menos precisa y de bajo coste para aplicaciones no críticas. Se retuercen múltiples filamentos para producir hilos simples que se tejen para dar una estructura de malla nominal no termofija. Están disponibles en poliéster y tienen una clasificación de 100 a 400 micras.
Las bolsas filtrantes de malla tienen costuras y están disponibles en todos los tamaños estándar de la industria. Todas las mallas de menos de 60 micras llevan de serie una costura encintada y se ofrecen como opción para mallas de menos de 60 micras.
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