El monóxido de carbono (CO) es un gas tóxico especialmente peligroso, no sólo porque no tiene color, sabor ni olor, sino porque es habitual en las zonas pobladas como consecuencia de la combustión de combustibles fósiles en vehículos y sistemas de calefacción. A pesar de los avances en su detección, el CO, o "el asesino silencioso", como se le suele llamar, sigue siendo responsable de decenas de miles de muertes al año.
Los sensores de CO están disponibles en una amplia gama de formatos, lo que los hace adecuados para su uso en instrumentos de detección fijos y portátiles.
Sensores de CO Alphasense
Los sensores de CO Alphasense están disponibles en una amplia gama de formatos y variantes PPM y PPM, lo que los hace adecuados para su uso en diversas aplicaciones, desde instrumentos de detección fijos y portátiles hasta sistemas y redes de vigilancia medioambiental.
A: 20 mm de diámetro, el tamaño estándar del sector para detectores de gas portátiles
B: 32 mm de diámetro, la mejor opción para aplicaciones fijas
C: 20 mm de diámetro con altura extra para material de filtrado adicional cuando se miden gases de combustión
D: Miniatura, con un rendimiento demostrado a largo plazo. Sensores para la próxima generación de detectores de gas portátiles
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