El sulfuro de hidrógeno (H2S) es un gas incoloro tóxico, corrosivo e inflamable. Esta triple amenaza, combinada con su alta toxicidad a niveles bajos, hace que su detección temprana sea esencial. El H2S, una amenaza habitual para quienes trabajan con petróleo crudo y gas natural, también se produce a través de la descomposición bacteriana de la materia orgánica, por lo que su presencia es relativamente común en espacios confinados. El olfato humano puede percibir el característico "olor a huevo podrido" del H2S a partir de 0,5 ppm. Sin embargo, esta capacidad se pierde en torno a las 15 ppm, momento en el que la nariz se insensibiliza y deja de ser fiable para la detección.
Los sensores de H2S están disponibles en una amplia gama de formatos, por lo que son adecuados para su uso en instrumentos de detección fijos y portátiles.
Sensores de H2S Alphasense
Los sensores de H2S Alphasense están disponibles en una amplia gama de formatos y variantes PPM y PPM, lo que los hace adecuados para su uso en diversas aplicaciones, desde instrumentos de detección fijos y portátiles hasta sistemas y redes de monitorización medioambiental.
A: 20 mm de diámetro, el tamaño estándar del sector para detectores de gas portátiles
B: encapsulado de 32 mm de diámetro, la mejor opción para aplicaciones en emplazamientos fijos
D: en miniatura, con un rendimiento demostrado a largo plazo. Sensores para la próxima generación de detectores de gas portátiles
Con una sensibilidad muy alta y un cero bajo, es posible obtener lecturas precisas y estables cuando se miden rangos de concentración de corriente de ppb a 1% de H2S.
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