Es fundamental que el flujo de láminas, punto de partida de todo el proceso de fabricación, se gestione con la máxima calidad y rapidez. Estos dos criterios están consolidados en el diseño y fabricación de las cizallas para chapa de AMADA GS-II y GX-II.
La rigidez del travesaño, así como el accionamiento y las soluciones de ajuste, garantizan un grado excepcional de fiabilidad y seguridad de uso.
Más allá de las consideraciones técnicas, estas máquinas se han desarrollado teniendo en cuenta la mejora de las condiciones de trabajo, la seguridad y la ergonomía.