El ITM-3A representa la última generación de sensores ópticos de turbidez desarrollados para aplicaciones específicas en nuestros mercados de productos lácteos, bebidas y productos derivados de la fermentación. El sensor se puede montar, conectar y programar fácilmente, y al mismo tiempo que es capaz de proporcionar una señal confiable basada en cambios en la turbidez relativa. Se puede utilizar para automatizar procesos como la puestas en marcha y conversiones de procesos en plantas industriales; procedimientos de limpieza en el lugar y conductos de retorno; procedimientos de cosecha de levadura, y como método de protección de filtro y de alarma. Respecto de estas aplicaciones, el ITM-3A ha demostrado brindar una rápida recuperación de la inversión inicial, al reducir la pérdida de producto y el consumo de agua, al igual que mejorar la captación de levadura viva y la calidad de la cerveza.