Las mordazas autocentrantes PSV se utilizan ampliamente en las máquinas de trabajo para sujetar las piezas.
El empuje para la fuerza de sujeción de la pieza se determina mediante la presión con un pistón de doble efecto incorporado en la mordaza.
El cilindro, que maneja el pistón en la mordaza, se puede empotrar dentro de la mesa de la máquina.
La transmisión del empuje, del cubo a las pinzas, se produce a través de dos fuertes palancas
VENTAJAS
- Las piezas están unidas para asegurar el movimiento de apertura/cierre. Están totalmente rectificadas con tolerancia milimétrica.
- Los ajustes finales de centrado se realizan después del montaje, con alimentación de la mordaza con presión de trabajo.
- Las guías de garras planas tienen cuña insertada para mayor precisión y acabado de la superficie de deslizamiento y para recuperar la holgura resultante del desgaste.
- Están equipadas con protección eficaz contra la infiltración de residuos de producción y con entradas para presurización.
- Las mordazas están fabricadas con predisposición para una presurización forzada y con un fuerte "Grado de Protección" (IEC 144).
- Las conexiones de alimentación están situadas en la parte inferior del cilindro y lateralmente en el cuerpo de la mordaza.
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