La limpieza por ultrasonidos es un método de limpieza que utiliza ultrasonidos, normalmente de 20 a 400 kHz, con un disolvente de limpieza adecuado, a veces agua corriente, para limpiar artículos delicados. El ultrasonido puede utilizarse sólo con agua, pero el uso de un disolvente apropiado para el artículo que se va a limpiar mejora el efecto.
La limpieza por ultrasonidos puede utilizarse para una amplia gama de formas, tamaños y materiales de las piezas, y puede no requerir el desmontaje de la pieza antes de la limpieza. Tiene la capacidad de eliminar contaminantes que otras tecnologías no pueden eliminar y de limpiar eficazmente zonas que no son accesibles con otros métodos de limpieza. La mayoría de los materiales duros y no absorbentes que no son atacados químicamente por el fluido de limpieza son adecuados para la limpieza por ultrasonidos.
En las aplicaciones médicas, la esterilización normalmente sigue a la limpieza por ultrasonidos como un paso separado para eliminar las esporas y los virus en la superficie del objeto después de la limpieza.
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