Los limpiadores están equipados con transductores industriales con una potencia máxima de 60 W y una frecuencia de 40 kHz, que garantizan una gran potencia del efecto ultrasónico. Los transductores ultrasónicos son activados por el conductor dentro de la unidad que permite que los limpiadores trabajen con efecto ultrasónico estable y funcionen con seguridad.
Los transductores se fijan al fondo de la cuba mediante una combinación de atornillado en roscas soldadas y pegado, creando así un conjunto homogéneo con la cuba. Esta tecnología permite una cavitación continua y una larga vida útil del limpiador ultrasónico.
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