Una vez que se degrada el aceite, este debe ser reemplazado con aceite nuevo y fresco. El uso continuo de aceite viejo o degradado puede tener varias consecuencias negativas. No sólo afecta la calidad y el sabor de los alimentos, sino que también puede afectar gravemente a la salud de sus clientes. Mediante el control de calidad y evaluación del estado del aceite degradado, usando valores objetivos y cuantitativos, se puede determinar el momento adecuado para cambiar el aceite. También puede ser muy útil en la reducción de costos y la mejora de la calidad y el sabor de sus productos alimenticios. La gestión eficiente le permite maximizar la vida útil del aceite.
La titulación, que es un método que se puede utilizar para comprobar la degradación del aceite, necesita de un equipo y consume mucho tiempo de preparación problemático. El uso de laboratorios de terceros para medir la degradación del aceite es bastante costoso. El DOM-24 puede medir fácilmente la degradación del aceite sin ninguna complicada configuración. No se necesita de ningún otro equipo o preparación. Es capaz de medir al instante, con simplemente insertarlo en el aceite.
Algunos métodos de medición, como la titulación, utilizan tiras reactivas o kits de reactivos, dan lugar a lecturas subjetivas, lo que hace que sea difícil determinar el verdadero valor. Por otra parte, se requiere de conocimientos técnicos y mucha experiencia.
El DOM-24 proporciona valores objetivos y cuantitativos para determinar la degradación del aceite. Cualquiera puede obtener mediciones precisas y confiables, sin importar la habilidad o experiencia del usuario.