Los autoclaves para materiales compuestos se utilizan para fabricar materiales compuestos en diversas industrias, especialmente en la de equipos deportivos, aeroespacial y automotriz. Estos equipos permiten aplicar calor y presión controlados sobre los materiales compuestos durante el proceso de curado, el cual consiste en someter las fibras de carbono o fibra de vidrio impregnadas con resinas, a altas temperaturas y presiones específicas para endurecerlos y formar la pieza final con las propiedades deseadas.
Los autoclaves se diseñan siguiendo los más altos estándares de calidad europeos y americanos, así como normativas como NADCAP y BOEING D6-49327, entre otras.
ciclo de fabricación
El ciclo de fabricación básico consiste en la introducción del molde con las fibras de carbono o la fibra de vidrio dentro del autoclave y luego someterlo a temperatura y presión de forma controlada. El proceso de calentamiento y de presurización se puede dividir en subetapas hasta alcanzar los valores deseados, los cuales se mantendrán estables durante el tiempo programado. Posteriormente, se despresuriza el autoclave y se enfría para poder retirar los moldes con las piezas.
Además, los moldes con las fibras se pueden introducir dentro de bolsas de vacío, donde se elimina el aire atrapado dentro del molde y entre las capas de los materiales compuestos. Este aire puede causar defectos en la pieza final, como porosidad o falta de consolidación entre las capas de fibra y la resina. El control de temperatura del autoclave se puede realizar en función de la temperatura del molde mediante la introducción de sondas de temperatura flexibles dentro de él.