Los autoclaves para la esterilización de residuos industriales, de hospitales y aeropuertos están diseñados para eliminar microorganismos patógenos y otros agentes infecciosos presentes en los desechos generados en estos entornos.
El medio de esterilización es vapor saturado, que se introduce dentro del autoclave para subir la temperatura de los desechos hasta la temperatura de esterilización y garantizar la completa destrucción de los patógenos.
Los residuos se introducen dentro del autoclave en recipientes sellados, los cuales se rompen dentro del autoclave sometiéndolos a varios ciclos de vacío a temperatura. El tiempo de esterilización varia dependiendo del tipo de residuo.
Una vez completado el ciclo de esterilización, los desechos se consideran seguros para su manipulación y se pueden triturar e incinerar sin riesgo de contaminación biológica.
Los autoclaves desempeñan un papel crucial en la gestión segura y efectiva de desechos biológicos, contribuyendo así a la protección del medio ambiente y la salud pública.