El tratamiento de la madera implica el uso de diversos agentes y productos con el fin de prolongar su vida útil y mejorar sus propiedades contra agentes externos, como la humedad, la lluvia y el sol.
El sistema básico incluye un depósito de mezcla para diluir las sales en agua, un depósito de almacenamiento de la solución y el autoclave donde se somete la madera a un proceso de vacío y presión. Se pueden añadir más tanques en paralelo al autoclave para realizar más de un tratamiento y tratar maderas distintas. Para este fin, se incluye un sistema automático de lavado interior del autoclave para poder realizar ciclos de impregnación con tratamientos distintos, evitando que se mezclen entre sí.
Los productos de impregnación suelen ser productos a base de agua y con concentración de sales de cobre. El tratamiento a realizar depende del tipo de uso que se le quiera dar a la madera.
EL CICLO BÁSICO DE TRATAMIENTO CONSISTE EN:
1 – Vacío inicial: se extrae el aire del interior del autoclave y del interior de las células de la madera aplicando vacío.
2 – Llenado con la solución de impregnación: la solución almacenada en el depósito se transfiere al autoclave mediante vacío.
3 – Presión: se aplica presión en el interior del autoclave para que la solución impregne toda la superficie de la madera.
4 – Descarga de la solución: se descarga la presión del autoclave y el excedente de solución se transfiere de vuelta al tanque de almacenamiento mediante vacío.
5 – Vacío final: se vuelve a aplicar vacío en el autoclave para reducir la humedad de la madera antes de su retirada.