El vapor se genera haciendo circular el agua de la caldera a través de la cámara superior donde se suspenden los electrodos.
El vapor se produce en la cámara superior y se libera en el lado superior de la caldera.
La caldera regula a presión constante hasta su máxima potencia. La salida está controlada por una válvula de mariposa que regula el nivel en la cámara superior de la caldera.
Un parámetro importante relacionado con el funcionamiento óptimo de la caldera de electrodos es la conductividad del agua.
La conductividad se monitorea continuamente para garantizar que la caldera proporcione la salida correcta.
Cuando la conductividad excede el punto de ajuste programado, se inicia la purga automática.
Cuando la caldera está en modo de funcionamiento, la caldera puede regular del 4 al 100 % en 1 minuto.
Desde el arranque en frío hasta el 100% de efecto, lleva unos minutos. Con el mantenimiento en caliente de la caldera se puede pasar del modo de espera al 100% en unos 2 minutos.
Alto rendimiento: convierte casi el 100% de la energía eléctrica en calor. Respuesta rápida (carga completa dentro de los 30-40 minutos desde el arranque en frío o dentro de un minuto desde el arranque en caliente).
Instalación Económica: Operando a voltajes de distribución, elimina la necesidad de líneas de combustible, equipo de manejo y almacenamiento, economizadores y equipo de control de emisiones, ahorrando en gastos de capital.
Menores costos operativos: fácil de operar y simple de mantener. Los controles automáticos reducen los requisitos de personal operativo.