Módulo de detección de corona bCUBE(TM)

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El uso de la PCR como prueba molecular plantea algunos problemas. Estos problemas incluyen el coste, los tiempos de espera y la ubicación de las pruebas. El nuevo sistema bCUBETM resuelve estos problemas, al tiempo que proporciona una solución móvil. Gracias a las pruebas de PCR, en enero de 2020 se notificó el primer caso del nuevo coronavirus de 2019 en Norteamérica. La mayoría de nosotros ya nos estamos adaptando a la vida con el COVID acechando en los alrededores. Todos los tipos de pruebas son cada vez más comunes entre los ciudadanos: la prueba rápida de antígenos (RAT) para el cribado diario, la prueba rápida de anticuerpos para confirmar la infección y la prueba molecular PCR para los viajes. Aunque el precio de las RAT ha bajado drásticamente (algunos gobiernos incluso las distribuyen gratuitamente), el coste de una prueba PCR molecular sigue siendo elevado. El coste y el tiempo de espera suponen un reto para todos los que necesitan una prueba molecular de COVID-19 en un laboratorio. Entonces, ¿qué impide que baje el precio? Problemas de las pruebas moleculares La prueba PCR molecular tradicional suele requerir dispositivos especiales. Dado que estos dispositivos son grandes y caros, requieren el envío de muestras, lo que genera un plazo de entrega más largo. Las pruebas también necesitan un "pretratamiento" de las muestras, este paso se denomina extracción, que también requiere tiempo y recursos para completarse. Basándose en estos factores, las clínicas de análisis suelen etiquetar sus pruebas PCR por encima de los 100 dólares. bCUBETM resuelve los problemas de la PCR Con el sistema bCUBETM de HYRIS, todo cambiará. Con este dispositivo del tamaño de la palma de la mano, la RT-PCR en tiempo real puede realizarse en 100 minutos. Debido a su pequeño tamaño, es ideal para realizar pruebas rápidas en ambulancias, comunidades remotas, campamentos, explotaciones mineras, industria forestal y cruceros.