El Thermoslow es un quemador compacto que sirve para complementar sistemas de combustión convencionales. Este equipo se ha diseñado para mantener la presión en el interior de una caldera durante un tiempo prolongado de funcionamiento en espera sin flujo de vapor y con unas pérdidas energéticas mínimas. La capacidad calorífica del quemador se ha concebido para equilibrar las pérdidas térmicas de la caldera (pérdidas por radiación a través del cuerpo de la caldera).
Instalado en una caldera de vapor, el quemador Thermoslow permite que la caldera vuelva a arrancar rápidamente y, por consiguiente, obtener una producción de vapor casi inmediata para satisfacer las demandas del proceso. Es especialmente útil para situaciones en que existe un equipo de generación de vapor redundante que evita posibles tiempos de inactividad del proceso si hay demanda mayor o fallo repentino del equipo principal.