Los oxidadores recuperativos se han concebido para procesos industriales en que existe una combinación de demanda energética y oxidación de efluentes. Este tipo de oxidadores térmicos está especialmente indicado para concentraciones elevadas de COV y caudales de efluentes reducidos.
Principio de funcionamiento
Los gases contaminantes se calientan a alta temperatura (normalmente, a más de 800 °C) en una cámara de combustión durante 0,6-2,0 segundos para oxidarlos completamente antes de evacuarlos a la atmósfera. Con ayuda de las unidades de recuperación de calor, la energía se recupera desde el flujo de gases de escape para reutilizarla en el proceso o en otro lugar y, de este modo, reducir los costes operativos totales.
Una planta de oxidación recuperativa suele estar formada por:
un ventilador de transferencia de efluentes controlado por inversor
un precalentador de aire de efluente
el oxidador
un panel de control para el ajuste del sistema mediante PLC y una pantalla de interfaz hombre-máquina
unidades de recuperación de calor capaces de recuperarlo para su uso en fluidos térmicos, vapor, agua caliente o agua/aire a presión a alta temperatura
Ventajas de los oxidadores recuperativos
Control continuo de las emisiones
Control y gestión sencillos
Arranque rápido
Elevada recuperación de energía
Seguridad y fiabilidad con auditoría de riesgos integral
Intervalo de efluentes de 500 a 30 000 Nm³/h