En muchas plantas existe el problema de una mala distribución del gas, entrando (o saliendo) de un recipiente separador. Podemos diseñar y suministrar difusores de entrada, para permitir que los internos instalados funcionen correctamente, nuevos o readaptados.
El difusor de entrada puede ser un conjunto especialmente diseñado de placas deflectoras, que dirigen el gas en dos o más direcciones, o a veces basta con un dispositivo de tuberías, que aleja el gas de una trayectoria directa hacia la salida, dando así tiempo a que el flujo de gas se reparta y equilibre en el recipiente.
Principales ventajas del difusor de entrada:
Elimina cargas de líquido elevadas y espuma de entrada leve
Distribuye uniformemente el flujo de gas entrante
Puede reducir el tamaño del recipiente (altura o longitud)
Puede eliminar el cuello de botella de un recipiente separador existente sin volver a introducir el líquido del sumidero
Como se muestra en la Fig. 1, hay muchas formas de colocar una aleta o un antivaho en recipientes verticales y horizontales. La velocidad del gas entrante y la distancia entre la entrada y el filtro son fundamentales para un buen rendimiento. La Fig. 2 muestra diferentes disposiciones de los recipientes, equipados con difusores de entrada.
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