En la industria alimentaria el uso de las máquinas harinadoras representa una solución eficaz cuando es necesario añadir lentamente nuestro, azúcar o cualquier otro alimento granulado o en polvo. Nuestras máquinas son compactas, fáciles de manejar y requieren poco mantenimiento, lo que las hace fáciles de instalar y añadir a cualquier línea industrial. La gran tolva proporciona una excelente autonomía de trabajo; las paredes internas, en continuo movimiento, evitan que el material a depositar se compacte. La tapa con ojos de buey, permite una fácil inspección en cualquier momento. La densa disposición de las mamparas de depósito hace que el dispositivo sea extremadamente versátil y permite al operador elegir la zona de polveratura. La anchura del polvorín se hace en función de la franja en la que se colocará. Podemos aumentar la tolva de carga o conectarla directamente a una central. A petición, podemos equipar la máquina con un tamiz motorizado.
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