BHS-Sonthofen suministra cuatro grandes mezcladoras para la producción de derivados de la celulosa a un cliente internacional en Asia. Las mezcladoras verticales de funcionamiento continuo disponen de una solución de control inteligente. Gracias a las mezcladoras helicoidales de BHS, el cliente consigue la mejor homogeneidad posible de la celulosa. El producto se utiliza como excipiente en la industria farmacéutica.
Los comprimidos y las cápsulas necesitan excipientes de celulosa, y éstos, a su vez, necesitan mezcladoras potentes. Un experto mundial en este campo, procedente de Asia oriental, extrae de la celulosa pura la celulosa microcristalina (MCC), que se utiliza como aglutinante y relleno en productos farmacéuticos, suplementos dietéticos y alimentos, y en más de 80 países.
Para ello, la MCC debe tener una estructura homogénea. Por ello, la empresa asiática confía desde hace más de diez años en las mezcladoras de BHS-Sonthofen. Para ampliar la capacidad de producción en el nuevo emplazamiento, otras cuatro mezcladoras verticales HVM 25000 han salido recientemente de la sede de la empresa bávara con destino a Oriente. Las mezcladoras helicoidales de grado alimentario homogeneizan diferentes lotes antes del ensacado. Las estructuras de los granos y la distribución del tamaño de las partículas permanecen intactas.
La eficiencia y la calidad se benefician por igual de las nuevas adquisiciones en las instalaciones del cliente: Gracias a un sistema de control inteligente, las nuevas mezcladoras homogeneizan las 24 horas del día. Además, las superficies que entran en contacto con el producto pueden limpiarse fácilmente y sin necesidad de herramientas, lo que permite a la empresa química garantizar una alta calidad constante del producto: Un sistema inteligente de boquillas en la pared de las mezcladoras garantiza que una corriente de gas limpie las palas en espiral y los brazos de sujeción casi sin dejar residuos.
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