En las celdas de acero de la máquina de atrición, de muy sencillo mantenimiento, se disuelven, por un lado, los aglomerados, y por el otro se liberan las partículas de todo tipo de adherencias. Otras prestaciones prácticas son: su construcción robusta, un elevado nivel de disponibilidad, una abertura de fondo para la descarga completa de la máquina, una estructura sencilla con motores de propulsión de alto rendimiento así como una protección antidesgaste fácil de sustituir.