Las bolas cerámicas de óxido de alúmina (Al2O3) son resistentes a la mayoría de los materiales corrosivos, excepto los ácidos clorhídrico y fluorhídrico o las soluciones alcalinas fuertes. El óxido de alúmina no es poroso, es más ligero que el acero y, en forma de bola, es más duro que éste. Como las bolas de cerámica no son porosas, prácticamente no tienen fricción y son capaces de girar más rápido que las bolas de acero.
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