La nitruración gaseosa es un proceso termoquímico de cementación en caja utilizado para incrementar la resistencia al desgaste y la fatiga y la dureza de la superficie mediante la disolución de nitrógeno y precipitaciones de nitruros duros.
Beneficios
Muy adecuada para los componentes sometidos a cargas pesadas, la nitruración imparte una gran dureza a la superficie, lo que proporciona una gran resistencia al desgaste, la fricción, la abrasión y el agarrotamiento. La resistencia a la fatiga se incrementa principalmente mediante el desarrollo de tensiones de compresión de la superficie. La amplia gama de posibles temperaturas y profundidades de cajas, que permiten el ajuste de diferentes propiedades de las piezas tratadas, permiten que la nitruración gaseosa se utilice en un amplio campo de aplicaciones.
Aplicaciones y materiales
Las aplicaciones habituales incluyen engranajes, cigüeñales, árboles de levas, seguidores de levas, piezas de válvulas, resortes, tornillos de extrusión, herramientas de fundición, troqueles de forja, matrices para extrusión de aluminio, inyectores y moldes de plástico.
La nitruración es más eficaz cuando se aplica a la gama de aceros que contienen elementos formadores de nitruro como el cromo, el molibdeno, el vanadio y el aluminio. El proceso también es aplicable a los aceros para herramientas, como trabajos en caliente, trabajos en frío y aceros de molde.