La atomización por combustión es un proceso útil para la aplicación de revestimientos relativamente económicos que habitualmente contienen altos niveles de óxidos y presentan porosidad, con la posibilidad de lograr un acabado de superficie rugosa.
Beneficios
Los revestimientos de atomización por combustión ofrecen las siguientes ventajas:
-Protección contra la corrosión;
-Resistencia al desgaste;
-Control del juego: materiales abrasivos y sujetos a abrasión;
-Calor y resistencia a la oxidación;
-Manejo de la temperatura, y
-Resistividad eléctrica y conductividad.
Aplicaciones y materiales
Las aplicaciones típicas incluyen:
-Ejes de la bomba / soportes
-Áreas de sellado
-Impulsores
-Carcasas
-Estructuras
Componentes metálicos, cerámicos y sujetos a abrasión.
Detalles del proceso
La atomización por combustión constituye una alternativa rentable para la aplicación de revestimientos metálicos y cerámicos en un ambiente menos exigente.
El proceso se basa en la reacción química entre el oxígeno y un combustible de combustión, para producir una fuente de calor. La fuente de calor genera una corriente de gas con una temperatura que supera los 3.000 °C y condiciones correctamente equilibradas entre el oxígeno y el acetileno, que calienta un material consumible -generalmente, un polvo o alambre- que es propulsado sobre un sustrato para formar un revestimiento.