El desarrollo de sistemas de guiado autolubricados surge de la necesidad de resolver los problemas existentes en la lubricación. Éstos se deben a la dificultad de acceso o a la conveniencia de una lubricación continua y permanente, que los aceites no garantizan.
Las inserciones de grafito, que actúan como un lubricante sólido, permiten mantener un excelente nivel de lubricación para las placas o los casquillos durante toda su vida útil, listos para ser utilizados en cualquier momento.
Con el uso, el desgaste de la estructura de bronce provoca el desgaste de las inserciones de grafito. El polvo de grafito resultante de este ligero desgaste será el encargado de lubricar toda la zona de contacto.
Las inserciones de grafito utilizadas son relativamente pequeñas, en comparación con otros fabricantes, para minimizar el impacto en la consistencia del casquillo de bronce y maximizar la dispersión del lubricante sólido.
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