La clase compacta. Modelos ligeros con un gran rendimiento.
Todos los proyectos de construcción tienen una cosa en común: requieren un subsuelo resistente. Por eso, los rodillos autopropulsados representan un papel esencial en el proceso de construcción. Las especificaciones, no obstante, muestran una elevada diversidad. Un contratista que trabaje cerca de un edificio de valor patrimonial tiene que utilizar un método de compactación totalmente diferente del usado en la construcción de una carretera convencional. BOMAG ofrece una amplia gama de rodillos autopropulsados para cada tipo de trabajo.
BW 124, 145 y 177-5: Compactos, versátiles y con gran capacidad de maniobra. Nuestros rodillos autopropulsados de la categoría de peso entre tres y ocho toneladas son la mejor opción para las obras pequeñas y medianas.
Campos de aplicación
La compactación del terreno, una aplicación clave en las obras de ingeniería civil para lograr unos cimientos sólidos.
Para trabajos de compactación ligeros y medianos. Los modelos de la serie D son idóneos para compactar suelos no cohesivos (arena, gravilla o escombros), débilmente cohesivos y ligados hidráulicamente. Los modelos PD se utilizan principalmente en suelos muy cohesivos con un elevado contenido hídrico. Los modelos de la serie H se distinguen por su elevada capacidad de ascensión y unos accionamientos con un par motor mayor y más potente. Están especialmente diseñados para trabajar en zanjas.