La evacuación de explosiones de polvo industrial se practica desde hace décadas y ofrece una solución de protección económica en instalaciones donde pueden producirse explosiones de polvo.
A la hora de determinar los topes de explosión, hay que tener en cuenta el efecto de la bola de llamas expulsada (tanto la presión como las llamas) y los riesgos asociados. Por lo tanto, la evacuación de la explosión debe dirigirse a una zona segura.
Las trampillas de explosión sin llama están diseñadas para extinguir el frente de llamas saliente y despresurizar una explosión de polvo. Están disponibles en diferentes estilos, cada uno con un apagallamas integrado diseñado para aliviar la presión sin llama. Las revolucionarias tapas de explosión sin llama incorporan una placa de válvula de baja masa y baja presión de apertura. Esta tapa antiexplosión sin llama reacciona en menos de un segundo a una explosión. La placa de la válvula vuelve a cerrarse tras la explosión y queda sellada, lo que reduce el riesgo de incendio posterior a la explosión
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