Un sensor de posición rotativo traduce la posición mecánica angular en una señal eléctrica. Los sensores de posición rotativos están diseñados para aplicaciones que suelen requerir ajustes frecuentes. Los diseños sin eje permiten diferentes mecanismos de acoplamiento, como un eje personalizado, un control de motor, un ajuste de interfaz humana o un localizador de posición de brazo mecánico. Los sensores de posición rotativos pueden utilizarse en aplicaciones en las que un usuario necesita controlar una salida variable, como un control de frecuencia, velocidad o volumen. Las aplicaciones típicas incluyen equipos de prueba y medición, electrónica de consumo, pequeños motores, robótica y equipos médicos. La serie 3382 de Bourns® utiliza tecnología resistiva para detectar la posición giratoria.
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