RoadRunner es un dispositivo portátil que funciona con pilas para la detección de explosivos y narcóticos.
Aumenta la flexibilidad
Es un detector de modo dual capaz de aceptar muestras de vapor y muestras de frotis: Con un peso de 3,5 kg, es literalmente un dispositivo "para llevar a cualquier parte".
La duración de la batería, de 4 horas, y la posibilidad de cambiarla en caliente amplían aún más sus posibilidades de uso. El uso de una fuente de ionización fotónica no radiactiva de alta energía facilita la vida del usuario, ya que este método de ionización no pertenece a la legislación relacionada con la seguridad radiológica.
La incorporación de la tecnología patentada CHIRP-IMS proporciona por primera vez la sensibilidad de los detectores de trazas de sobremesa en un diseño portátil. Una calibración interna automática hace obsoletos los pasos de calibración y verificación manuales y facilita el uso cotidiano.
RoadRunner cumple la normativa de la CEAC para el control de pasajeros y carga
El RoadRunner de Bruker, un innovador detector portátil de trazas de explosivos y narcóticos, ha superado el exigente protocolo de pruebas de la CEAC con resultados sobresalientes y es ahora el único instrumento portátil de detección de trazas de explosivos (ETD) del mercado que cumple las normas de la CEAC para el control de pasajeros y carga mediante muestreo manual o con varilla.
Este instrumento portátil y ligero tiene el mismo rendimiento de detección excepcional que un instrumento ETD de sobremesa de última generación. El robusto RoadRunner funciona con pilas, pesa sólo 3,5 kg (7,7 lbs), incluida la batería, y ofrece dos modos de "olfateo" directo de muestras de vapor, así como de desorción térmica de partículas capturadas con hisopos. La duración de la batería, de 4 horas, combinada con la función de batería intercambiable en caliente, amplía aún más las posibilidades de uso
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