El nuevo CR-3, al igual que el CR-2, utiliza un crioenfriador de ciclo cerrado, pero difiere en que no se puede utilizar en aviones. El CR-3 está diseñado específicamente para aplicaciones de uso continuo a largo plazo en las que el instrumento se montará en un lugar fijo, como un laboratorio.
La vida útil del crioenfriador se prolonga considerablemente para el CR-3. Típicamente, el MTBF es de más de 100.000 horas para el refrigerador.
Las opciones incluyen una cámara de muestra especial y un conjunto de espejo para gases tóxicos y corrosivos. Como todos nuestros instrumentos, el CR-3 está controlado contra fugas de helio. Además de las salidas de tensión, corriente y alarma, el CR-3 tiene un puerto RS-232.
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