Las bolsas filtrantes de aire inverso están suspendidas de la carcasa del filtro en su extremo superior cerrado y sujetas a la placa del cabezal en su extremo inferior abierto. Durante la filtración, el gas cargado de polvo entra en la bolsa filtrante desde abajo. A medida que asciende, el gas también fluye hacia el exterior, mientras que el polvo se acumula en el interior de la bolsa filtrante.
Para eliminar la torta de filtración, el compartimento que debe limpiarse se separa del proceso de filtración (se desconecta de la línea). A continuación, un ventilador de lavado a contracorriente crea un contraflujo que provoca el colapso parcial de la bolsa filtrante. Para evitar el colapso total, se cosen anillos de soporte a lo largo del borde de la bolsa filtrante a intervalos fijos. Tras la limpieza, el compartimento se vuelve a introducir en el proceso de filtración (tomado en línea).
Sus ventajas de un vistazo
Grandes dimensiones de la bolsa filtrante (diámetro de hasta 300 mm, longitud de hasta 12.000 mm)
Funcionamiento casi continuo
Para grandes volúmenes de gases de escape
El peso básico suele estar entre 400 y 450 g/m²
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