Los hornos de recocido de la serie GLO están equipados con una retorta hermética al vacío con resistencias de CrFeAl, material también conocido como APM, empotradas en el aislamiento de fibra de cerámica y distribuidas de forma altamente simétrica.
Los hornos GLO frecuentemente se suministran con un sistema de bombeo al vacío con el fin reducir el nivel de oxígeno antes de iniciar el tratamiento térmico. Para garantizar un nivel de contaminación lo más bajo posible se ejecutan varios ciclos de vacío y purga de nitrógeno, con lo que se crea una atmósfera de alta pureza en la retorta. El método de purga de nitrógeno asistida por vacío es un método mucho más efectivo que el simple lavado de la retorta con nitrógeno, ya que la atmósfera pura es creada mucho más rápido y con un consumo de nitrógeno menor. Una vez que se ha reducido el nivel de oxígeno comienza el tratamiento térmico bajo atmósfera de gas inerte con ligera sobrepresión.
La temperatura más alta posible que pueden alcanzar es de 1100°C al operar bajo atmósfera de gas. Estos hornos ofrecen la posibilidad de calentar la puerta frontal de la retorta, si así se requiere. Los gases son introducidos al horno a través de la puerta frontal enfriada por agua. Estos son precalentados por los escudos térmicos insertados en la parte frontal. Los hornos GLO cuentan en su parte trasera con una salida para los gases derivados generados durante el proceso.
Estos hornos pueden operarse de forma manual o ser equipados con un sistema de operación automática. La retorta es de acero 1.4841 altamente resistente al calor. Otros materiales bajo demanda.