Horno tubular HTRH-H2
de recocidode sinterizaciónde templado

horno tubular
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Características

Configuración
tubular
Función
de recocido, de sinterización, de templado, de revenido, de pirólisis, de sublimación, de secado
Fuente de calor
de gas
Atmósfera
de vacío, de gas inerte, de hidrógeno
Otras características
a presión
Temperatura máxima

Máx.: 1.600 °C
(2.912 °F)

Mín.: 0 °C
(32 °F)

Descripción

Los hornos tubulares para hidrógeno se basan en la popular serie de hornos HTRH 16/100/600. Estos hornos han sido diseñados en conformidad con la normativa pertinente para el trabajo seguro con hidrógeno. En principio, cada horno tubular puede ser modificado para trabajar de forma segura con hidrógeno. El sistema aquí presentado se basa en el conocido horno tubular HTRH 16/100/600. El sistema se compone de un tubo de cerámica con bridas herméticas a ambos extremos, enfriadas por agua, y permite trabajar con temperaturas de hasta 1600 °C, incluso bajo atmósfera de 100% hidrógeno. Antes del llenado con hidrógeno, como medida de seguridad el tubo de cerámica es llenado automáticamente con gas inerte desde un tanque a alta presión. Para eliminar el oxígeno restante del tubo, el tanque es vaciado por completo y vuelto a llenar antes del tratamiento térmico. El sistema de salida del gas está conectado a un sistema de postcombustión que quema el hidrógeno saliente. La conexión hacia el sistema de postcombustión se mantiene caliente para prevenir la condensación de los gases. El quemador funciona con gas propano y aire comprimido. Este quema el hidrógeno y todos los productos gaseosos derivados del proceso. Todos los gases son controlados por un controlador de flujo completamente automático. En caso de detectar algún malfuncionamiento, el sistema regresa inmediatamente a un estado seguro. Todos los componentes están fabricados en conformidad con el estándar SIL2. El horno lleva instalado en su parte superior un sensor de hidrógeno que se activa en caso de producirse una fuga de hidrógeno.
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.