Las bolas de titanio son ligeras (aproximadamente el 60% de la densidad del acero), no magnéticas y ofrecen buenas propiedades de transferencia de calor. Las bolas de titanio son una opción excelente para diversas aplicaciones médicas debido a su compatibilidad biológica general. La combinación de alta resistencia, rigidez, buena tenacidad y baja densidad hacen del titanio una opción excelente para muchas aplicaciones aeroespaciales. Su excelente resistencia a la corrosión y biocompatibilidad, unidas a su buena resistencia, lo hacen muy útil en aplicaciones químicas y petroquímicas, entornos marinos y joyería.
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