Métodos
El fósforo se encuentra de forma natural en las formaciones rocosas de la corteza terrestre, normalmente en forma de fosfato. Las altas concentraciones de fosfato en las aguas superficiales pueden indicar la escorrentía de fertilizantes, el vertido de residuos domésticos o la presencia de efluentes industriales o detergentes. Aunque los fosfatos de estas fuentes suelen ser polifosfatos o estar ligados orgánicamente, todos se degradan a fosfatos orto o reactivos con el tiempo.
La medición de fosfatos se utiliza para controlar los niveles de incrustaciones e inhibidores de corrosión en calderas y torres de refrigeración. Los dos métodos que se describen a continuación miden el fosfato reactivo, que dará una reacción positiva antes de la hidrólisis, y suele denominarse ortofosfato.
El método del ácido vanadomolibdofosfórico
Referencias: ASTM D 515-82, Fósforo en agua, Método de prueba C. Métodos estándar de la APHA, 21ª ed., Método 4500-P C (2005).
En los kits de prueba que emplean el método del ácido vanadomolibdofórico, el fosfato reacciona con el molibdato de amonio en condiciones ácidas y en presencia de vanadio para formar un producto de color amarillo. Los resultados se expresan en ppm (mg/L) de PO4.
El método del cloruro de estaño
Referencias: Métodos estándar de la APHA, 21ª edición, Método 4500-P D (2005).
Los kits de prueba que emplean esta química utilizan una reducción de cloruro de estaño. El fosfato reacciona con el molibdato de amonio y luego es reducido por el cloruro de estaño para formar un complejo azul. Los resultados se expresan en ppm (mg/L) de PO4.
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