Máximas prestaciones, mínimo riesgo eléctrico.
La seguridad alcanza los niveles más altos con las plataformas de araña de la serie "i" aisladas hasta los 46 kilovoltios. La ideación de esta serie se debe a profundos estudios sobre el riesgo eléctrico y a la voluntad de garantizar la máxima eficacia y protección para quienes trabajan en o cerca de las líneas de alta tensión. Es posible minimizar el riesgo de electrocución del operador gracias a la cesta monoplaza de fibra de vidrio y a los brazos de fibra, junto al uso de materiales especiales, como el aceite y el tubo, ambos del tipo no conductores. A estos elementos hay que añadir todas las ventajas tecnológicas que una plataforma CMC de última generación puede favorecer, como por ejemplo la ejecución automática de la mayoría de las operaciones de comando y estabilización de la máquina.