Cada tipo de engranaje tiene una función específica en un sistema de transmisión mecánica, como es el caso de los engranajes cónicos. Los engranajes cónicos permiten transmitir el movimiento de una forma particular, lo que justifica su presencia en muchos dispositivos. Este tipo de engranajes se utiliza cuando es necesario cambiar el sentido de rotación de un eje. Suelen montarse en ejes separados 90 grados, pero también pueden utilizarse para funcionar en diferentes ángulos. Para funcionar con la máxima eficacia, los engranajes cónicos deben estar mecanizados con precisión y los cojinetes del eje deben poder soportar grandes fuerzas.