LLáminas higiénicas desechables tratadas con un agente antimicrobiano que ejerce de barrera protectora contra bacterias, hongos y moho.
La superficie presenta una textura «pegajosa» que atrapa la suciedad del calzado y las ruedas, y ejerce de barrera anticontaminación.
Cuando la superficie empiece a ensuciarse, pele la primera lámina y descártela. Debajo aparecerá una lámina limpia.
El reverso es autoadhesivo, por lo que la lámina se mantiene inamovible.
Concebidas para hospitales, salas estériles, usos industriales y cualquier otra aplicación donde la higiene sea clave.
Cada tapete consta de 30 capas pelables.