La tecnología de laqueado es uno de los tratamientos superficiales más extendidos y tradicionales en el ramo. El desarrollo continuo de la tecnología ha conducido, con el paso de las décadas, a una variedad de técnicas de aplicación completamente diferentes.
Collini se enfoca, sobre todo, en el recubrimiento en polvo y la cataforesis (KTL): una combinación probada para los automóviles. Las opciones de diseño en términos de color, estructura y brillo son ilimitadas, a la vez que brindan una protección óptima contra la corrosión. En combinación con el galvanizado en caliente, el recubrimiento en polvo brinda la máxima protección contra la corrosión con numerosas opciones de diseño.
Las partículas de polvo cargadas electrostáticamente en la pistola de polvo son sopladas sobre la pieza de trabajo durante el recubrimiento en polvo. Debido a que la pieza de trabajo está conectada a tierra, hay una fuerza de atracción, de modo que las partículas de color se adhieren. En el horno de secado, se funden a aproximadamente 200 °C y se transforman en una capa de recubrimiento en polvo homogénea y resistente (capa de laca de aproximadamente 80 μm de espesor). El curado o la reticulación conforme a la pieza dan como resultado un recubrimiento perfecto en cuanto a resistencia mecánica y química. Al seleccionar el tipo de polvo apropiado, es posible modificar la estabilidad UV. Pueden seleccionarse libremente color, texturas superficiales y niveles de brillo. El escalonamiento de una estructura que va de lisa, pasando por fina, a gruesa, influyen en la sensación táctil; los niveles de brillo, de alto brillo a opaco mate, complementan la impresión visual deseada