El cromado es un proceso de revestimiento probado y extremadamente versátil que cuenta con una extensa lista de propiedades positivas: es altamente decorativo, resistente a la corrosión, hidrófobo, resistente a la abrasión y al desgaste. Cabe destacar la dureza y la resistencia a los medios oxidantes.
El cromo también juega un papel importante como socio en los sistemas de revestimiento multicapa, que subrayan aún más sus propiedades decorativas o funcionales. Las capas de cromo se utilizan en innumerables aplicaciones y actualmente son difícilmente reemplazables para muchos productos por la suma de sus ventajas.
El cromo duro es una protección superficial universal y muy probada, que se deposita en un proceso electroquímico utilizando ánodos insolubles y altas densidades de corriente en soluciones que contienen ácido crómico. Se recubren prácticamente todos los materiales base estándar en diferentes espesores de capa en función de la tensión mecánica o química que le espera a la pieza.
Las capas de cromo duro se utilizan donde es importante una elevada dureza, resistencia térmica, resistencia al desgaste y la protección contra la corrosión. Además, se caracterizan por una baja fricción y baja adhesividad, son resistentes al deslustre e inofensivas para la salud. Estas múltiples ventajas de las capas de cromo duro se utilizan en todas las áreas de la producción industrial y ofrecen una solución de bajo costo para diferentes requisitos.