Interruptor de nivel capacitivo max. 120 °C, 25 bar | LCSO
optoelectrónicopara líquidospara la industria agroalimentaria

Interruptor de nivel capacitivo - max. 120 °C, 25 bar | LCSO - Comeco Control & Measurement - optoelectrónico / para líquidos / para la industria agroalimentaria
Interruptor de nivel capacitivo - max. 120 °C, 25 bar | LCSO - Comeco Control & Measurement - optoelectrónico / para líquidos / para la industria agroalimentaria
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Tecnología
capacitivo, optoelectrónico
Medio
para líquidos
Aplicaciones
para la industria agroalimentaria
Montaje
roscado
Temperatura de proceso

Mín.: -40 °C
(-40 °F)

Máx.: 120 °C
(248 °F)

Presión de proceso

Mín.: 6 bar
(87,02 psi)

Máx.: 25 bar
(362,59 psi)

Descripción

La operación de la punta de prueba LCSO del nivel de COMECOs se basa en cambiar del reflejo de luz cuando el líquido cubre un sensor óptico, montado en la tapa de la punta de prueba. Este modelo se puede utilizar como solo interruptor llano para detectar presencia o la ausencia del líquido. Es aplicable para la mayor parte de los líquidos industriales bajo-viscosos así como los líquidos en sector alimenticio, gracias a su cubierta del acero inoxidable y sensor ligero del polysulphone. El interruptor de LCSO se puede equipar de cualquier salida del transistor, o de salida del relais del contacto, y el voltaje de la fuente de alimentación puede variar a partir 12 a 24 VAC/DC, proporcionando el uso conveniente. Dos variantes están disponibles según la conexión eléctrica: conectador-tipo (para el montaje lateral) y cable-tipo (para el montaje lateral y el uso sumergible). Los gracias a su principio de funcionamiento, salida de energía, y precio bajo, LCSO pueden ser muy útiles en usos donde no están aplicables y capacitivos el flotador y los sensores conductores o los sensores de la presión es demasiado costosa.

---

Catálogos

No hay ningún catálogo disponible para este producto.

Ver todos los catálogos de Comeco Control & Measurement
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.