La forja en frío es un proceso de fabricación que se realiza a temperatura ambiente y es adecuado para metales más blandos, como el aluminio y el cobre que Cooliance utiliza para sus disipadores y productos metálicos de precisión. Las principales ventajas del proceso de forjado en frío son:
- los productos pueden fabricarse con tolerancias estrictas
- un acabado superficial estético que elimina la necesidad de operaciones de acabado secundarias
Un operario coloca una pieza de barra de aluminio en la matriz de una prensa de forja en frío. Cuando se activa la prensa, la barra se "aprieta" en la matriz, adoptando la forma de ésta.
Aunque el material comenzó el proceso a temperatura ambiente, la temperatura se elevará por encima de los 200ºC debido a la tasa de tensión por fricción de la deformación del material en bruto.
Cooliance forja en frío sus disipadores a partir de una sola pieza de barra para conseguir la máxima conductividad térmica a un precio bajo.
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