La resistencia inadecuada a la abrasión de los áridos que forman parte de la capa superficial de la carretera, se traduce en una pérdida temprana de la profundidad de textura requerida para mantener la resistencia al deslizamiento a altas velocidades. El equipo para ensayos de abrasión de áridos de Cooper-Wessex determina el Coeficiente de Abrasión del Árido, mediante la medida de la resistencia del árido al desgaste superficial por acción de la abrasión.
Se seleccionan dos probetas de una muestra de ensayo, las cuales se someten a una presión de contacto contra una muela pulidora de acero que gira en un plano horizontal, aplicando una fuerza de 0,365 Newtons por centímetro cuadrado. Durante el ensayo, se alimenta continuamente un árido fino (arena) mediante embudos, que actúa como abrasivo a través de las superficies de contacto de las probetas de árido y el disco de pulimento. Tras 500 revoluciones del disco, se mide la cantidad de material que es abrasado mediante la determinación de su pérdida de peso. El porcentaje de pérdida de masa de los áridos, conocido como coeficiente de abrasión del árido (CAA), se determina a partir de la diferencia entre las masas de las probetas antes y después de la abrasión. Los valores obtenidos por dicho coeficiente varían desde en torno a 1 para piedras duras, hasta valores superiores a 16 para áridos normalmente considerados demasiado débiles para su uso en la construcción de carreteras