La distribución del hormigón a máquinas fijas y semovientes está garantizada por el empleo de vagonetas de transporte de hormigón diseñadas y fabricadas en función de las exigencias específicas del cliente.
Al asegurar una elevada velocidad de deslizamiento que puede alcanzar los 120 m/min, las vagonetas de transporte de hormigón se desplazan sobre líneas de raíles, rectas o con curvas, y permiten superar las pendientes que pudieran presentarse.
Por último, en función del tipo de hormigón a transportar, la descarga se lleva a cabo mediante la apertura del fondo (accionada por cilindros hidráulicos) o con la rotación del contenedor.