Estos finales de carrera para entornos severos are son ideales para aplicaciones que requieren dispositivos ligeros en miniatura sin renunciar al rendimiento mecánico y eléctrico en entornos severos como: sector aeroespacial, de defensa, marino, nuclear y atmósferas explosivas.
Funcionan en una amplia gama de temperaturas (de -55 °C a +250 °C) y tienen una extraordinaria resistencia a la corrosión, las vibraciones y los choques.