Gracias al diseño especial del cuerpo y del rotor y a la ausencia de pulsaciones, estas bombas monobloque con rotor periférico se utilizan con frecuencia para dosificar líquidos, en las microinstalaciones de laboratorio y en los sistemas de medición en línea y en los de rociado, aplicaciones que requieren alturas medio/altas con bajos caudales. También se utilizan para el trasvase de líquidos limpios, no abrasivos y sin sólidos en suspensión con viscosidades máximas de 250 cps en la industria alimentaria, láctea, de bebidas, jarabes, aceite y licores, en los procesos CIP o en la industria química con soluciones ácidas y básicas, así como en la industria cosmética y farmacéutica. Están realizadas en acero laminado AISI 316L con un óptimo nivel de acabado superficial.